miércoles, 6 de febrero de 2008

Caro diario... Y una breve carta de amor

Nunca conseguí escribir un diario durante mucho tiempo. Empezaba muy bien, metódicamente escribía a cierta hora, en cierto lugar y con una motivación exultante... Pero finalmente, terminaba apartándolo poco a poco. Lo bueno es que esa falta de constancia se compensaba con mi permanente intento por conseguirla. Así que empecé muchos diarios y, por lo tanto, tengo mucho escrito (eso me recuerda a la frase de Mark Twain: “Dejar de fumar es fácil. Yo he dejado muchas veces”). Ser constante en tu inconstancia tiene ese resultado, si te tomas tan en serio las promesas a ti mismo, como sus olvidos, acabas por recoger algo de fruto.

El primer diario que tengo data de 1996. Con letra temblorosa, cruzando torpemente esa débil verja azul de los cuadernos escolares, escribí: “Los motores comienzan a sonar, el avión se mueve, comienza la aventura”. Se trataba del avión que me llevaría a mi primer verano en Inglaterra. En hojas sucesivas voy contando mi día a día, las conversaciones con mis compañeros, los problemas, las impresiones, también incluyo algunos dibujos de paisajes cotidianos, etc. Me impresiona comprobar cómo en las contradicciones que entonces escribía, subyacen las mismas causas que permanecen en todos los diarios que posteriormente comencé. Ojos de niño en tierra fría y lejana. Ojos de adulto en tierra fría y lejana.

En otros diarios, aparecen las hojas con mis fantasmas, que siempre evito leer. También tengo diarios de cada viaje que hice. Es curioso que me cueste leer lo que escribí. No sé, es extraño, es como una mirada incómoda a otro que a pesar de ser yo mismo, no reconozco. O quizás no quiera reconocer, qué más da. Pero lo bonito, es que te ayudan a recordar detalladamente episodios distorsionados, fotografías incompletas, y palabras que se hacen escarcha en el recuerdo nunca inocente. A veces da mucho gusto, otras no, claro, pero he ahí lo que permanece.

Cansado de estudiar, de nuevo de noche y música suave, me he decidido a abrir el diario de cuero que comencé el verano pasado. Todavía guarda en sus entrañas, como atrapada, la carta que no llegué a responder, y que ahora no conoce destinatario. He ojeado por encima las páginas. No era grato, pues lo escrito todavía está demasiado húmedo en mi sentimiento, y en mi mente. Pero me ha hecho gracia leer una pequeña cartita de amor que no llegué a enviar, bueno, realmente es mitad carta mitad diario, ya que la desencadenó un sueño real. No ha pasado mucho tiempo y ya la encuentro ridícula, veo tantos errores... Mi hermano decía que nunca había que releer lo que uno había escrito, que si se cambiaba ya no era el mismo texto. Ni siquiera para corregirlo. Lamentablemente él llevó a rajatabla esa regla en su literatura. Nunca pudimos disfrutar de sus correcciones.

Voy a transcribir la cartita de amor:

“¡Qué miedo sentí ayer al despertarme a mitad de noche! Sentí que no estabas, que te habías ido. Los grillos del estanque, que desde el lago del jardín hacen transcurrir el tiempo, no encendían tu voz. ¡Qué miedo sentí! Creí que no estabas, pero ya nunca, que te habías ido para siempre. Me desperté aterido de frío, producto de mi mentira. Giré varias veces mi cuerpo, buscando tu mano tras mi espalda, con tus ojillos cerrados con fuerza. ¡No estabas! ¡Creí que ya no estarías! Rápidamente te llamé en silencio, te hice un galope largo, un camino de cerezos y de verdes bosques frondosos. Creé para ti orografías nórdicas y tempestades desatadas sobre el cristal de tu cama. ¡No estabas!
La casa dormía, mi cama vacía… ¿Acaso era verdad? ¿Te habrías ido? Sólo ha sido un sueño, me repetía, sólo un sueño. Pero ya no conseguí dormirme.”


Quería escribir esta imagen del tiempo, de mi tiempo, en unas líneas pasadas. Quizás resulten hasta inapropiadas. Pero la verdad es que poco de lo que escribimos con el sentimiento, no es inapropiado con el paso del tiempo. Lamentablemente, muy poco.


……………..

Quería aclarar que la imagen poética de “galope largo” es de Rafael Alberti, de su poema “Nunca fui a Granada”. También decir que el ritmo poético que pretendo, está inspirado en un poema de María Cegarra Salcedo, poetisa de mi tierra. A los dos mi agradecimiento.

4 comentarios:

Rafa dijo...

Joder Javi, vete a la mierda.
Sí en serio, por que cuando creo que ya he leido tú estilo y lo conozco de carrerilla, me sales con esto.
Es una pasada tio.
Lo cual me jode más, por que te admiro un poquito más y tú no escatimarás segundos para subirte más a mi chepa. ¡Dios dame fuerzas para soportarle!
Aún teniendo la oportunidad de decir, no es tan bueno, no lo haré para no defraudar a todos los que opinan que nunca te critico; ¿Verdad que no, Javi? Jamás te digo que lo que haces no está bien. :P

Por cierto, no estoy deacuerdo contigo, Javi eres constante a lo largo del tiempo sólo que te tomas descansos. Te sacaste una carrera, estás con un Master, te has metido en otra carrera, trabajas, escribes un blog, aprendiste a... (tantas cosas)
Además, uno no siempre tiene cosas que decirse a sí mismo. Existen los días aburridos que solo merece la pena mencionarlos por alguna noticia del telediario. Y siempre hay algo mejor que hacer que escribir sobre esas cosas.
Eres un hacha, me ha gustado especialmente este texto, corto, conciso, lleno de armonía y de amor.

Un cariñoso afecto, pesado, de TU Rafa ( que orgullo me produce decir estas palabras )
PD: Pa mi que este no es de muchas respuestas, auguro 5.
Un abrazo

Anónimo dijo...

pero que cargado de azucaarrrrr... y yo que pensaba que el autor de este blog era más combativo!
jejejej

Anónimo dijo...

Un poco de pornografía enseñando sentimientos a todo el mundo que pase por aquí.
Es bonito, pero las cartas o se envian o no se envían... uno luego no se arrepiente y las lanza al mundo.
Eso a mi entender.

Anónimo dijo...

que diario más currado no? el mio consta de detalles o anotaciones que me hacen recordar el día, a veces no anoto lo malo a no ser que sea muy llamativo. repasando mi diario aparecen largas y monotonas jornadas de trabajo, de clases y academias, recuento de cafés y salidas con amigos y ex amigos, notas cifradas sobre citas sexuales ( ja ja),proyectos de viajes y compras y recordatorios sobre cumpleaños, citas y frases o curiosidades del dia que ha pasado.